
Durante la tarde de este miércoles 20 de diciembre miles de personas se reunieron para marchar en dirección a la sede presidencial horas antes que el mandatario trasandino anunciara las primeras medidas para estabilizar la economía del país.
La protesta fue monitoreada por personal policial antidisturbios, la Policía Federal, la Policía Federal Aeroportuaria y la Gendarmería para así evitar que la gran cantidad de personas obstaculicen el tránsito de las calles dejando al menos una vía libre. A su vez, el operativo de seguridad desde la sede de la Policía Federal fue vigilado por el propio presidente de Argentina, Javier Milei, y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El despliegue de las fuerzas de orden y seguridad fue duramente criticado por los manifestantes alegando que «esto me recuerda a la dictadura», declaró Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero (movimiento social de izquierda).
Otras de las causas de la gran manifestación en Buenos Aires es la conmemoración que dejaron 39 personas fallecidas en medio de la peor crisis económica, social y política de la historia reciente de Argentina.
Cabe recordar que la semana anterior el Gobierno trasandino decretó una desvalorización de la moneda nacional en un 50%. Además, dio a conocer su plan de ajuste fiscal que eliminará los subsidios al transporte, servicios públicos de energía, y paraliza las obras de infraestructura financiadas por el Estado.
Se espera que dentro de unos minutos el jefe de Estado argentino entregue medidas adicionales para el mercado laboral.